Ya tenemos la crónica realizada por nuestra redactora Aurora. Ella nos presenta en la misma su visión de la visita a la Alhambra. Continuamos a la espera del artículo redactado por Miriam donde nos explique en qué consistió nuestra estancia en el Parque de las Ciencias.
Viaje
a Granada
En
esta antigua ciudad, la ciudad de la Alhambra, vimos muchas cosas,
entre ellas unos castillos, unas torres y también llevábamos a una
guía, Inma, que nos iba explicando cada cosa que íbamos viendo. Al
principio, vimos una especie de cueva y nos explicó que servía para
guardar el agua que llegaba del río.
Luego,
nos enseñaron las casas de unos mercaderes y de unos nobles.
Caminando,
llegamos a una calle donde había una curiosa entrada: una placa y
una especie de espada. Nos explicaron por qué estaba allí aquella
espada, y es que, era que estábamos en la parte más baja de toda la
ciudad.
Después
de subir a una torre, mirar por allí y subir a otra, entramos a ver
el cuarto donde habitaba un califa y sus cuatro mujeres. También,
allí mismo, nos enseñaron unos huecos que habían en las paredes y
nos explicaron que la gente, antiguamente, se sentaban en el suelo
con cojines así que ponían esos huecos para meter jarras de bebida,
la comida…. para no tener que levantarse cuando iban los invitados.
Entramos
en una habitación donde había una imitación a las estalactitas,
porque nos contaron una leyenda, que hablaba sobre que el califa un
día huyendo de sus perseguidores, vio una cueva y entró, y se
cuenta que una araña tejió una tela de araña de arriba abajo,
cerrando la entrada y cuando pasaron sus perseguidores creyeron que
si hubiera entrado alguien, habría roto la telaraña. Así que las
estalactitas hacían creer que eran la tela de araña de esta curiosa
leyenda.
Nos
enseñaron varias historias muy curiosas. Hubo una que nos llamó
especialmente la atención, porque conforme nos la iba contando Inma,
íbamos viendo como el califa hizo que se cumpliera; trataba sobre
que él, tenía que pasar montado en una barca, cruzar los siete
cielos y llegaría al paraíso. Era muy curiosa. También vimos
unas puertas por donde huía el califa cuando la gente del pueblo
que iba a preguntarle qué hacer, le atacaban.
Al
final, del día, nuestra guía, nos enseñó unas torres ya
deterioradas y nos contó una leyenda que hablaba de tres princesas.
Ellas, estando en una torre encerradas, vieron llegar a una barca
(porque esta torre estaba antes cerca del mar) montados en ella, tres
apuestos muchachos y tres guardias. Cuando pasaron, los muchachos se
dieron cuenta y dijeron que esa noche iban a salvarlas.
Llegó
la noche, uno de los muchachos, llamó a su amada. Esta, tiró una
cuerda hecha de sábanas y se escapó. Llegó un segundo muchacho,
este llamó a su amada, y ella echó las sábanas y se fue. Solo
quedaba una. El tercer muchacho fue a por su amada, esta no se
enteró, así que volvió a llamar, pero no se enteró. El muchacho
temiendo que los guardias lo pillaran se fue. Y cuenta la leyenda que
esta tercera joven al darse cuenta de que su amado no estaba, de
tanto llorar, al día siguiente cuando el guardia fue a buscarla, no
la encontró porque se dice, que se convirtió en pez y que toda el
agua que hay en la ciudad de la Alhambra, son las lágrimas de esta
joven.
Redactora: Aurora María Navarro León.